Nueva etapa e ilusiones renovadas

A finales del Mayo del 2008 surgía la noticia. Félix Campo iba a vender el club, que pasaría a manos del empresario Antonio Martínez Doblas. Las reacciones no se hicieron esperar, y los muchos aficionados verdiblancos exiliados durante los últimos años de le etapa de Campo respiraban aliviados sabiendo que a buen seguro aguardaba un futuro mejor. No era tarea fácil la que se les presentaba a los nuevos propietarios del club, un club que al que habían dado la espalda no solo los aficionados, si no todo tipo de instituciones y empresarios locales. Antonio Martínez Buzo ocuparía la presidencia y Ángel Marcos el puesto de Director General.

En el ámbito deportivo, la primera temporada de la nueva directiva tenía un objetivo claro: el ascenso a la 2ª División B. De este modo, se formó un bloque compacto con bastantes jugadores de la región, con el objetivo de alcanzar el primer puesto que este año, por primera vez, otorgaba a los campeones de grupo un extra de posibilidades para lograr el ascenso. También se marcó el objetivo de relanzar la cantera, creando un equipo filial y poniendo gran empeño en hacer del equipo juvenil un equipo con las máximas aspiraciones.

Tras toda la temporada luchando con el Cerro de Reyes por la primera plaza, con polémicas incluidas, el CP Cacereño solo pudo ser 2º de grupo tras un final de infarto en la última jornada de liga en la que a punto estuvo de proclamarse campeón.

En la fase de ascenso el CP Cacereño superaba al Yeclano y al Haro Deportivo en primera y segunda ronda, y para la definitiva quedó emparejado con la SD Tenisca. Tras vencer en el estadio Príncipe Felipe por 2-0 en el partido de ida, el CP Cacereño viajó a la isla de La Palma y allí certificó el ascenso de categoría en la primera temporada de Doblas como nuevo dueño. Ahí no quedaron los logros deportivos, ya que tanto el equipo juvenil como el recién creado equipo filial también consiguieron ascender de categoría, el primero a División de Honor y el segundo a Regional Preferente.